Luis Cernuda
Aqui os dejo un blog sobre Luis Cernuda.
martes, 13 de marzo de 2012
Comentarios de los poemas.
1. TE QUIERO
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
Jugueteando como animalillo en la arena
O iracundo como órgano tempestuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
Frentes melancólicas que sostienen el cielo,
Tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
Leves criaturas transparentes
Que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
Vida luminosa que vela un fondo de sombra;
Te lo he dicho con el miedo,
Te lo he dicho con la alegría,
Con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
Más allá de la vida,
Quiero decírtelo con la muerte;
Más allá del amor,
Quiero decírtelo con el olvido.
Luis Cernuda, Los placeres prohibidos
Tema.
La expresión del amor por parte del poeta a un ser amada que nos es desconocido.
Organización de ideas (estructura).
Este poema se compone de un conjunto de siete estrofas métricas
irregulares, que el autor dispone de forma libre. El autor va expresando su amor
por ese ser querido en las distintas estrofas hasta terminar en una evocación final
en la que su propia expresión se corta ante la inmensidad de su deseo. No hay
palabras para lo que él siente.
Comentario crítico.
Estamos ante un poema de Luis Cernuda, poeta de la Generación del 27,
titulado “Te quiero”, que pertenece a su libro Los placeres prohibidos, publicado
en 1933 y que, en forma póstuma, se incorporó al libro La realidad y el deseo.
2. Tierra nativa.
Es la luz misma, la que abrió mis ojos
Toda ligera y tibia como un sueño,
Sosegada en colores delicados
Sobre las formas puras de las cosas.
El encanto de aquella tierra llana,
Extendida como una mano abierta,
Adonde el limonero encima de la fuente
Suspendía su fruto entre el ramaje.
El muro viejo en cuya barda abría
A la tarde su flor azul la enredadera,
Y al cual la golondrina en el verano
Tornaba siempre hacia su antiguo nido.
El susurro del agua alimentando,
Con su música insomne en el silencio,
Los sueños que la vida aún no corrompe,
El futuro que espera como página blanca.
Todo vuelve otra vez vivo a la mente.
Irreparable ya con el andar del tiempo,
Y su recuerdo ahora me traspasa
El pecho tal puñal fino y seguro.
Raíz del tronco verde, ¿quién la arranca?
Aquel amor primero, ¿quién lo vence?
Tu sueño y tu recuerdo, ¿quién lo olvida,
Tierra nativa, más mía cuanto más lejana?
RESUMEN
Es un poema de Luis Cernuda, poeta de la Generación del 27, donde el autor describe cómo la luz le despierta del sueño por el que se imaginaba estar nuevamente en su “tierra nativa”. En este sueño el poeta revive un paisaje del que forman parte una llanura con un limonero, una fuente, un viejo muro donde se abría una enredadera y, finalmente, una golondrina que en verano tornaba hacia su nido. Luis Cernuda, por último, después de lamentarse del dolor emocional que le causa la acción de recordar el pasado, su juventud en tierras de España, se dirige a la “tierra nativa” para decirle que cuanto más lejos esté de ella más la tendrá presente en su alma.
TEMA
El tema principal de este poema es la nostalgia del tiempo pasado, del paisaje de la juventud y la añoranza de España. Este tema es planteado como un sentimiento doloroso del que nunca podrá liberarse el poeta.
COMENTARIO DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS
Este poema se compone de 24 versos, agrupados en seis estrofas de cuatro versos (sin rima y en su mayoría endecasílabos, pues hay dos versos alejandrinos o de 14 sílabas). Por otra parte, el poeta expresar el tema de este poema a través de la siguiente organización de las ideas:
# Primera parte, que corresponde a la primera estrofa del poema, El poeta describe cómo es la luz que le ha abierto los ojos, despertándole de su sueño.
# Segunda parte (estrofas 2, 3 y 4) donde Luis Cernuda describe en qué ha consistido su sueño: el paisaje español de su juventud: la llanura, la fuente, el limonero…
# Tercera parte (estrofas 5 y 6): El poeta reflexiona amargamente sobre el dolor que le ocasiona soñar y recordar su pasado y su “tierra nativa”; pero, sobre todo, deja constancia de su imposibilidad de evitar soñar y recordar su pasado, su juventud, su primer amor, su tierra española.
COMENTARIO CRÍTICO
Luis Cernuda es uno de los grandes poetas de la Generación del 27, aunque sean Federico García Lorca y Rafael Alberti los más recordados y famosos entre la gente. El poeta, al igual que tantos miles de españoles , tuvo que abandonar la patria y emprender el camino del exilio a consecuencia de los desastres de la guerra civil y la terrible dictadura franquista que la sucedió. En efecto, la guerra del 36 obligó a Cernuda a exiliarse en Gran Bretaña, primero y Estados Unidos y México, después, donde falleció.
Por esto, la nostalgia y el recuerdo de la tierra perdida es tan importante en la poesía y en las obras literarias y artísticas de los exiliados. Pues no se trata solamente del paisaje, de fuentes, montañas, llanuras o limoneros. También están la experiencia vivida, los amores, la familia, los amigos y tantas cosas que forman la biografía sentimental de una persona. Porque además la condición de exiliado no es como la condición de emigrante. Ambos tienen que marcharse de la patria que les vio nacer y donde se criaron. Pero el exiliado no puede volver hasta que muera el dictador de turno o un estado democrático derribe esa dictadura. En cambio el emigrante es desterrado por razones económicas: para salir de la pobreza se sale a buscar mejor fortuna en otra tierra; y en muchos casos se regresa a la tierra de origen en cuanto se dan las condiciones monetarias para ello.
A partir de aquí se pueden introducir reflexiones sobre cómo se deben sentir por dentro los inmigrantes que se trasladan a otro país, otras razas, culturas, religiones, costumbres… y cómo deben de sentir nostalgia y tristeza cuando recuerdan la tierra de la que proceden.
Por otra parte, el poeta en su evocación del paisaje, de la memoria de la juventud, del pasado que se va irreparablemente recuerda los versos de Antonio Machado, el gran cantor del paisaje y las tierras bañadas por el río Duero.
Luis Cernuda crea aquí un poema con una expresión muy directa, en el que
derrocha términos posibles para explicar lo que él siente por la persona a la que
se dirige. Él transmite al lector el sentimiento más profundo y universal de todos,
el amor, y, además, consigue que el lector se cuestione si es partícipe de un
sentimiento tan puro, incluso llega a hacer que nosotros mismos deseemos ser los
receptores de ese sentimiento o, al menos, los actores del mismo.
Este sentimiento universal nos conduce a una perfecta comprensión del
texto, que se acompaña y fortalece por una dicción clara y directa por parte del
poeta. Y, por tanto, como es un tema universal es, a la vez, un tema de profunda
actualidad porque, como debe ser, el amor siempre nos acompañará en nuestro
camino vital.
De esta forma, el poeta nos presenta en carne viva sus sentimientos y deseos
más profundos, por lo que no es de extrañar su tratamiento subjetivo de este
tema, a la vez de que, aunque es claro lo que se quiere comunicar, al tratarse de
una obra literaria, el autor juega con los recursos que tiene a mano para dejar
ocultos sentimientos que nosotros interpretaremos como mejor podamos. En este
sentido, hablaríamos de la connotación del texto.
Además, el poeta utiliza diferentes términos, que van desde un significado
alegre a otros menos gozosos, como pueden ser el “miedo” o la “muerte”. Es
aquí donde podemos entender una connotación, algo que no queda claro, y que el
lector debe interpretar a su manera, según sus propias experiencias, a no ser que
conozcamos la experiencia vital del poeta, lo que nos ayudaría bastante a dar con
el objetivo final de su poesía.
A grandes rasgos sabemos que Luis Cernuda se caracteriza por una
personalidad solitaria y dolorida, por una sensibilidad exacerbada y vulnerable.
Ni en su vida ni en su poesía ocultó su condición homosexual, y su conciencia de
ser una criatura marginada por ello explica, en gran parte, su desacuerdo con el
mundo, ese miedo, ese hastío y las terribles palabras de las que habla en este
poema. De este modo, hasta el amor nos transporta a sensaciones de dolor, de
soledad, de muerte y, como acaba el propio Cernuda, de olvido, que es aún más
triste que la propia muerte, aspecto que ya se dedicó a enfatizar un compañero de
su misma Generación, García Lorca, en Llanto a la muerte de Sánchez Mejías y,
alejándonos un poco más en el tiempo, el mismo Jorge Manrique en sus Coplas a
la muerte de su padre, donde el olvido es aún más terrible que el final de la vida.
Aun así, Cernuda utiliza el olvido como una contradicción, pues su deseo es
expresar su amor más allá de todo, hasta del propio amor, llegando a “decírtelo
con el olvido”. Las contradicciones, las paradojas (“te lo he dicho con las nubes”,
“frentes melancólicas que sostienen el cielo”) y las antítesis (“vida” y “muerte” /
“miedo” y “alegría”) serán los recursos más abundantes de este poema, siendo
realmente eso, una sucesión de contradicciones que, aún pareciendo absurdas, se
convierten en verdaderas expresiones repletas de belleza.
Pero a pesar de estos recursos, Cernuda utiliza un pensamiento poético
bastante lógico que nunca cae en el engaño. Utiliza la sensualidad como una
forma de vida. Es de esta imposible fusión de donde la tragedia.
Además, cada una de las estrofas comienza de la misma manera (“te lo he
dicho con..”), creando así un paralelismo estilístico, pero también paralelismo en
el contenido, pues en todas ellas expone una forma diferente de expresar el amor,
mediante determinados objetos naturales (“viento”, “sol”, nubes”, “plantas”,
“agua”) a los cuales describe con personificaciones muy detalladas que
proporcionan al lector imágenes, a veces sorprendentes, a veces imposibles, pero
siempre bellas.
Sin duda, la obra de Cernuda, en su conjunto, puede resultarle al lector
demasiado atormentada. Pero es materia de vida hecha en carne poética,
reflexión sobre la existencia y la condición humana en términos universales, y
tiene su lugar especial en el grupo de su generación, como contrapunto al
vitalismo desbordado de otros autores. También la vida, con sus claroscuros, se
desliza por sus versos, como esos momentos de felicidad que, aunque fugaces y
perecederos, habría para él
Es así como podemos entender este poema, como una exaltación del amor
más puro que decae de inmediato es una sensación de desesperanza por no
conseguir el objetivo deseado, es decir, una expresión más allá de las palabras y
de los hechos.
3. Donde habite el olvido
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el
tormento.
Allá donde termine este afán que exige un dueño a
imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Yo fui
Yo fui.
Columna ardiente, luna de primavera,
Mar dorado, ojos grandes.
Busqué lo que pensaba;
Pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
Lo que pinta el deseo en días adolescentes.
Canté, subí,
Fui luz un día
Arrastrado en la llama.
Como un golpe de viento
Que deshace la sombra,
Caí en lo negro,
En el mundo insaciable.
He sido.
Luis Cernuda
Fue escrito en una época en la que España estaba pasando épocas de transición, tanto en el ámbito político como cultural de forma que la serie de escritores de época querían dejar clara y expresar la situación que había entonces en la sociedad española.
En este periodo se produjeron varios golpes de estado y había debates si monarquía o república, lo que años más tarde, en 1936 desencadenaría la Guerra Civil , lo que provocó el exilio de muchos escritores sobre todo de la Generación del 27, tras la cual se proclamaría la dictadura del General Francisco.
“Donde habite el olvido”
Se trata de un poema de Cernuda que describe un mundo en donde se olvidan todos los problemas, consiguiendo así la libertad que tanto desea.
El poema presenta una mezcla entre verso libre junto con tiradas de versos alejandrinos, en algunos versos del poema.
Tiene una rima asonante en los versos pares dejando los impares libres, aunque eso ocurre sólo en algunas partes del poema como al final:
Disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
donde habite el olvid
La entidad del verso es Esticomítico al presentar una serie de pausas a lo largo de todo el poema cuyo ritmo a la misma vez es lento ya que el tema que trata el olvido. También cabe destacar, el uso de la expresión Donde habite el olvido, con la cual hace un homenaje a Bécquer. Otro aspecto extraño es el uso de mayúscula al principio (usado por Cernuda y también por Guillén) lo cual, recuerda a las ediciones de poesía de los siglos XVI al XVIII.
Presenta los siguientes recursos:
Metáforas: El autor usa este recurso para expresar sus sentimientos, algunos ejemplos de ello son: En los vastos jardines sin aurora, lo cuál hace referencia a los recuerdos ya olvidados. El viento escapa a sus insomnios, refriéndose a la salida para resolver los problemas, En brazos de los siglos, referido a tiempo en el que reflexiona sobre el olvido, entre otras.
Anáfora: usado para dar énfasis al poema, se presenta con el interrogativo donde, presente en los versos impares.
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas…
Estribillo: lo cual también le da énfasis, como ocurría con el recurso anterior, está presente en el primer y último verso con Donde habite el olvido.
El verbo habite afecta de alguna forma en la poesía, de forma que influye a todo el poema.
Cernuda emplea con mucha frecuencia la sinalefa junto con la diéresis, para imponer la medida a los versos que el autor.
Luis Cernuda habla en este poema sobre la existencia y los sufrimientos que conlleva para lo cual se basta de algunos recursos literarios como la metáfora, la anáfora, el estribillo…
También el ritmo que le aplica nos implica sufrimiento para el que lo sufre, con lo cual esconda eses problema de algún modo, se podría decir con los numerosos signos de puntuación que usa expresa el largo proceso que conllevan estas situaciones: recordar y olvidar.
Presenta el tema más tratado durante esta época, tanto en prosa como en poesía, el porqué de su existencia, si vivir o morir, la función que tenían en la sociedad, y cómo buscar la solución al problema.
Otro aspecto, interesante, es la libertad a la hora de la de los versos, en los que con sus medidas, refleja la libertad a la hora para de expresar lo que siente, también expresa la libertad de la que querían disponer, los escritores de esta generación, querían que su opinión fuera tomada en cuenta, de la misma forma que los políticos.
Las referencias a algunos célebres poetas, ya fallecidos, como Bécquer…, muestra que su estilo se basa en las formas usadas por los escritores de etapas pasadas, de alguna forma mezclando en alguna obra suya varios estilos.
“Los placeres prohibidos”
Se trata de un poema, del mismo autor que el anterior, Luis Cernuda, cuyo tema es lo prohibido como indica el título: la lucha por el amor, lucha por conseguirlo…, un poema incluido en la La realidad y el deseo de 1936.
Presenta verso libre, aunque como ocurre con el poema anterior lo mezcla con el no libre, con una rima asonante, dejando en cada estrofa algunos libre, dependiendo de cuál sea puede ser en los pares o los impares, formando una rima u poco peculiar, algo típico de estos escritores que querían desvincularse de los ideales y con su poesía escribir lo que piensan sobre España.
Tiene dos partes:
En donde expone el amor que le siente.
En donde se lo declara abiertamente, sin temer las reacciones.
Este poema, al igual, que el anterior rememora pasajes de poemas de otros escritores como ocurre con el fragmento en donde pone:
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido
De alguna forma, está modificado ya que expresa la idea de la autora Santa Teresa, que su vida no ha valido para nada porque no ha conocido alguna experiencia, con la cuál hubiera podido salir adelante.
El ritmo del poema, es como el del anterior, es lento lo cual se expresa mediante los signos de puntuación, lo que impone lentitud en su transmisión, implicando tristeza o algún sentimiento, el cual se le parezca.
Presenta los siguientes recursos literarios:
Metáfora: está presente, al igual que en el poema anterior, en numerosos lugares. Algún de ello se presenta Si el hombre pudiera elevar su amor por el cielo, lo que nos da a entender que lo desea con todo su corazón o también Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo, con lo que nos dice que siempre la llevará con él, halla donde valla. Se podría decir que estos son los ejemplos más destacados, aunque también hay otros.
Polisíndeton: con lo que enfatiza su deseo, ocurre en:
La única libertad que exalta,
La única libertad porque muero.
En los quiere decir que su amor es puramente verdadero, es decir, algo inexplicable
Anáfora: en donde expone la pureza de su amor, la desea, mejor dicho sería como si la necesitara.
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros se derrumban
Al principio usa una serie de conectores lo cual le produce más énfasis al poema, le da como más sentimiento, pero después para intensificar mucho más el énfasis.
Este poema muestra el puro amor, de forma muy trágica, con lo que lo ve como una sensación única, que no es igual en todo el mundo, a la misma mostrando un deseo ilógico.
El ritmo, como ocurre en el caso anterior, es lento, y a diferencia del otro, en este caso le produce una sensación de ansiedad al no tener lo querido, como ocurre en los tres últimos versos:
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Se podría decir que su autor, lo escribió para expresar con palabras o sentimental por alguna persona o también para expresar su deseo de una sociedad, en la que haya amor verdadero, de ahí el título: “Los placeres prohibidos”.
La posibilidad del desengaño amoroso existe, pero el autor, no lo deja claro, por lo que depende del lector, que piense una cosa o la otra. El autor nos querría inculcar una mezcla de los dos sentimientos, reflejándolo con algunas palabras o expresiones que se encarguen de ello, como anega, lo que significará llanto para sufrir lo que unido al dolor y amor son los tres pilares básicos de una buena relación, tanto personal como individual.
El uso de intensificadores se debe a la gran sensación que siente el autor, que quizá le rompa el sueño, con lo cual lo quiso plasmar por escrito. También cabe destacar el número de metáforas, lo mejor para expresar un sentimiento, imposible de ser expresado con una sola palabra, es necesario un grupo de ellas, o cualquier paranoia, que lo haga posible, lo que le da más fuerza y sentimiento.
Teniendo en cuenta la época, cuando escribe esto, se podría decir, que Cernuda, tenía dudas o estaba casi seguro de algún suceso, pero lo más lógico sería un amor perdido, o quizá todo lo contrario.
Muestra que se puede tener todo y de un momento a otro, en un pispas, todo lo que se ha ganado con los años se puede perder, teniendo que volver a empezar de cero, y tener que adaptarse, de nuevo a la situación que el problema exigía para solucionarlo, lo mejor posible.
4. QUIERO, CON AFÁN SOÑOLIENTO
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.
Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto tan ceniciento y rápido,
Igual al cuerno frágil
De la luz cuando nace en el invierno.
Quiero beber al fin su lejana amargura;
Quiero escuchar su sueño con rumor de arpa
Mientras siento las venas que se enfrían,
Porque la frialdad tan sólo me consuela.
Voy a morir de un deseo,
Si un deseo sutil vale la muerte;
A vivir sin mí mismo de un deseo,
Sin despertar, sin acordarme,
Allá en la luna perdido entre su frío.
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.
Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto tan ceniciento y rápido,
Igual al cuerno frágil
De la luz cuando nace en el invierno.
Quiero beber al fin su lejana amargura;
Quiero escuchar su sueño con rumor de arpa
Mientras siento las venas que se enfrían,
Porque la frialdad tan sólo me consuela.
Voy a morir de un deseo,
Si un deseo sutil vale la muerte;
A vivir sin mí mismo de un deseo,
Sin despertar, sin acordarme,
Allá en la luna perdido entre su frío.
QUIERO, CON AFÁN SOÑOLIENTO…
En este poema el autor encara directamente el tema de la muerte. Es importante la presencia de manera anafórica en todo el poema del verbo volitivo “quiero”. El deseo vuelve a aparecer directamente, junto con la paradoja: “Quiero gozar de lamuerte más leve”. La presencia del verbo “Quiero”, en 1ª persona, distinguiría la división del poema en dos partes, una del verso 1 al 12 y otra del verso 13 al 17.
Primera parte
El poema se inicia con la paradoja antes comentada. ¿Cómo puede ser leve la muerte? ¿Cómo se puede gozar de ella? Porque la destrucción del yo lírico supone la fusión con la naturaleza: “hecho aire que pasa” y, sobre todo “no sabe”, no razona, porque es naturaleza. “El bosque”, “el mar de escarcha”, son elementos positivos frente al hombre, siempre enfrentado consigo mismo.
En la segunda estrofa, vuelve a introducir la palabra “muerte”, pero como si él pudiera actuar sobre ella, moldearla, como los deseos. ¿Se está refiriendo a la muerte del deseo? Podría ser, al hablar de que es un fruto “ceniciento y rápido”, le está dando un valor de fugacidad y decadencia.
En la tercera secuencia aparece un tono ascendente: primero “quiero gozar”, “quiero tener”, ahora “quiero beber” su “amargura”, es decir, el poeta desea saborear totalmente esa “muerte”, aunque su contacto sea amargo. En esta estrofa aparece una visión de la muerte física: “mientras siento las venas que se enfrían”. La frialdad, que supone la ausencia de amor, de vida, es un consuelo para él, ya que no le da ya más amargura.
Segunda parte
En esta estrofa rompe la anáfora del verbo “quiero”, que indica presente, el presente del deseo, para introducir una perífrasis que se proyecta sobre el futuro: “Voy a morir de un deseo”. Aquí ya vemos la relación directa entre la muerte y el deseo: es la muerte del deseo, aunque éste no sea realizable o correspondido. El deseo le hace olvidarse de su propia realidad y sumergirse en el sueño. El tema del sueño ya aparece en ese inicio “afán soñoliento”. Esa muerte parece una muerte física, pero esa muerte física le dará opción a convertirse en ese deseo para siempre, olvidándose de su “existencia real”. El poeta elige el deseo a la realidad, en ese conflicto que es el tema principal de su poesía. Ya no desea el olvido del deseo, sino la perpetuidad de él a través de la fusión con la naturaleza y perdiendo su identidad personal.
lunes, 12 de marzo de 2012
Influencias de poetas anteriores en la vida de Luis Cernuda.
Becquer. |
Otro poeta influyente en la vida de luis cernuda es Pedro Salinas,que ayudo a Cernuda en sus primeras publicaciones.
Higinio Capote y Joaquín Romero son otros dos poetas, amigos de Cernuda que lo acompañaban a las tertulias literarias organizadas por Salinas.
André Gine supone para el una revelación literaria.
Cernuda también conoce a Juan Ramón Gimenez, y poco mas tarde publica sus primeros poemas.
Luis Cernuda conoce a Manuel Altolaguirre y Concha Méndez, debido a que el publicada en su revista.
Los poetas de la Generación del 27 son muy influenciales para Cernuda.
Conoce a Rafale Alberti ya que publica en su revista y también conoce a Octavio Paz y a Altoguirre.
Asiste a diversas tertulias en compañia de Vicente Aleixandre y de Federico Garica Lorca.
Estos todos fueron los poetas influyentes en la vida de Cernuda:
- Becquer.
- Pedro Salinas.
- Higinio Capote.
- Joaquín Romero.
- André Gine.
- Juan Ramón Gimenez.
- Manuel Altolaguirre.
- Concha Méndez.
- Generación del 27.
- Rafale Alberti.
- Octavio Paz.
- Altoguirre.
- Vicente Aleixandre.
- Federico Garica Lorca.
Función del poeta en la sociedad.
Luis Cernuda en la Universidad de Toulouse. |
Luis Cernuda en la Universidad de Mount Holyok |
La función del poeta en la obra de Luis Cernuda entronca perfectamente con la tradición romántica, según la cual el artista aparece como un ser solitario dotado de un don sobrenatural que le permite ver y expresar lo que otros no pueden. En esta línea, Cernuda se nos presenta como un integrante de una tradición que arranca con los románticos, sobre todo con los alemanes como Hölderlin, Novalis o Heine y que en España representa la figura de otro sevillano, Gustavo Adolfo Bécquer.
El poeta es, por tanto, un “elegido”, bien sea por Dios o por el Demonio. Es un ser maldito, marginado por la sociedad, hecho del que deriva su soledad total.
En el caso de Cernuda, esa condición de maldito, de diferente, viene reforzada por su forma distinta de entender el amor. Su homosexualidad choca frontalmente con los usos y las normas propias de la sociedad burguesa a la que pertenece y en la que vive. Como consecuencia del sentimiento de la diferencia, la actitud del poeta sevillano frente al mundo se definirá por la rebeldía y por el sentimiento de frustración provocado por el choque constante entre la realidad que vive y el deseo de vivir, de amar, de forma diferente.
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